APRENDIENDO A ESCUCHAR A NUESTRA SUAVE VOZ INTERNA: SABIDURÍA SUPREMA
de Ezequiel Rodríguez Saldívar, el jueves, 14 de abril de 2011 a las 11:38
APRENDIENDO A ESCUCHAR A NUESTRA SUAVE VOZ INTERNA: SABIDURÍA SUPREMA
Abril/14/’11
Actualmente el género humano está en una gran encrucijada, incluyéndonos. Los grandes avances tecnológicos no van a la par de nuestro desarrollo espiritual. Existe pero tanto ruido que no somos capaces de escuchar a nuestra alma personalidad susurrándonos acciones a seguir y así poder aprovechar estos maravillosas bendiciones modernas para el desarrollo de nuestra sociedad, específicamente proteger eficazmente a los miembros de nuestras familias.
Tristemente se nos ha olvidado prender el my mal llamado “apagador” (swich interno). Debió haber sido nombrado el “encendedor”, el cuál alumbra a nuestro entendimiento con muy útil sabiduría ancestral. Han sido estas muy pocas horas de experimentar a nuestra vibrante espiritualidad las que han impedido el que sepamos escuchar no solo a nuestro Creador, Dios Padre, sino que también a la sabia naturaleza (creación de Dios), a nuestros semejantes, al mundo mineral, al mundo vegetal, al mundo animal etc. Y principalmente a nuestra consciencia.
Podemos solucionar esto “sintiendo” mucho más que pensando en estos siempre fascinantes temas espirituales. Es tiempo de experimentar algo que siempre ha funcionado a través de siglos y milenios en la historia del ser humano cuando este se convirtió en un alma viviente; saber escuchar a nuestros órganos internos, tanto en sus formas físicas como en sus importantísimas formas psíquicas. Toda célula tiene una consciencia propia como una consciencia colectiva, he ahí la verdad aplicada al utilizar células madres a pacientes que padecen alguna enfermedad.
Nuestra mente ayudada por nuestro corazón divino puede entablar amenas conversaciones con cada uno de nuestros órganos internos, incluyendo a nuestros centros psíquicos.
Empecemos pues con nuestros riñones que son los filtros de nuestro cuerpo. El ejercicio aquí descrito puede utilizarse con el resto de nuestros órganos. Incluir a nuestra columna vertebral sería una idea magnífica ya que al estar bloqueado algún nervio entre estas vertebras origina que a ciertos órganos les falte alguna especie de energía.
PROCEDIMIENTO:
TU:”Riñón izquierdo de (tu nombre completo) necesito saber cuál es tu funcionamiento óptimo y si estás funcionando de esta manera. Ayúdame a ayudarte eficazmente. Escucho con atención lo que tienes que comunicarme.”
RIÑÓN IZQUIERDO:” Además de una alimentación más balanceada necesito que escuches música instrumental y envíes esta vibraciones musicales a mi. También necesito que consumas más fruta de temporada, especialmente la de tu región, pero consúmela despacio como o si fuese un riquísimo manjar muy costoso y así logres ensalivar muy bien. Además bebe más agua magnetizada. Te enviaré imágenes de los alimentos y extractos herbales que necesito para seguir funcionando óptimamente. Mándame abundantes cantidades del divino amor universal. Deseo entonarme con La Gran Vibración Cósmica. La suave música instrumental al fondo me ayuda a este sagrado entonamiento. Gracias (tu nombre).”
“Soy el riñón izquierdo de (tu nombre) a pesar de que actualmente no estoy funcionando a mi 100%, sin embargo me acepto y me amo ya que sé que a corto plazo aumentaré considerablemente mi porcentaje de funcionamiento ideal porqué? Porque junto con el influjo Divino vendrá una disciplina a toda prueba respecto a la nutrición de (tu nombre).Sé bien que (tu nombre) sabrá escuchar mis sugerencias. Estoy feliz ya que con cada meditación aumentará mi armonización con LA PODEROSÍSIMA GRAN VIBRACIÓN.
La música de fondo me será de gran ayuda en esta armonización!”
APRENDIENDO A ESCUCHAR A NUESTRA SUAVE VOZ INTERNA: SABIDURÍA SUPREMA
de Ezequiel Rodríguez Saldívar, el jueves, 14 de abril de 2011 a las 11:38
APRENDIENDO A ESCUCHAR A NUESTRA SUAVE VOZ INTERNA: SABIDURÍA SUPREMA
Abril/14/’11
Actualmente el género humano está en una gran encrucijada, incluyéndonos. Los grandes avances tecnológicos no van a la par de nuestro desarrollo espiritual. Existe pero tanto ruido que no somos capaces de escuchar a nuestra alma personalidad susurrándonos acciones a seguir y así poder aprovechar estos maravillosas bendiciones modernas para el desarrollo de nuestra sociedad, específicamente proteger eficazmente a los miembros de nuestras familias.
Tristemente se nos ha olvidado prender el my mal llamado “apagador” (swich interno). Debió haber sido nombrado el “encendedor”, el cuál alumbra a nuestro entendimiento con muy útil sabiduría ancestral. Han sido estas muy pocas horas de experimentar a nuestra vibrante espiritualidad las que han impedido el que sepamos escuchar no solo a nuestro Creador, Dios Padre, sino que también a la sabia naturaleza (creación de Dios), a nuestros semejantes, al mundo mineral, al mundo vegetal, al mundo animal etc. Y principalmente a nuestra consciencia.
Podemos solucionar esto “sintiendo” mucho más que pensando en estos siempre fascinantes temas espirituales. Es tiempo de experimentar algo que siempre ha funcionado a través de siglos y milenios en la historia del ser humano cuando este se convirtió en un alma viviente; saber escuchar a nuestros órganos internos, tanto en sus formas físicas como en sus importantísimas formas psíquicas. Toda célula tiene una consciencia propia como una consciencia colectiva, he ahí la verdad aplicada al utilizar células madres a pacientes que padecen alguna enfermedad.
Nuestra mente ayudada por nuestro corazón divino puede entablar amenas conversaciones con cada uno de nuestros órganos internos, incluyendo a nuestros centros psíquicos.
Empecemos pues con nuestros riñones que son los filtros de nuestro cuerpo. El ejercicio aquí descrito puede utilizarse con el resto de nuestros órganos. Incluir a nuestra columna vertebral sería una idea magnífica ya que al estar bloqueado algún nervio entre estas vertebras origina que a ciertos órganos les falte alguna especie de energía.
PROCEDIMIENTO:
TU:”Riñón izquierdo de (tu nombre completo) necesito saber cuál es tu funcionamiento óptimo y si estás funcionando de esta manera. Ayúdame a ayudarte eficazmente. Escucho con atención lo que tienes que comunicarme.”
RIÑÓN IZQUIERDO:” Además de una alimentación más balanceada necesito que escuches música instrumental y envíes esta vibraciones musicales a mi. También necesito que consumas más fruta de temporada, especialmente la de tu región, pero consúmela despacio como o si fuese un riquísimo manjar muy costoso y así logres ensalivar muy bien. Además bebe más agua magnetizada. Te enviaré imágenes de los alimentos y extractos herbales que necesito para seguir funcionando óptimamente. Mándame abundantes cantidades del divino amor universal. Deseo entonarme con La Gran Vibración Cósmica. La suave música instrumental al fondo me ayuda a este sagrado entonamiento. Gracias (tu nombre).”
“Soy el riñón izquierdo de (tu nombre) a pesar de que actualmente no estoy funcionando a mi 100%, sin embargo me acepto y me amo ya que sé que a corto plazo aumentaré considerablemente mi porcentaje de funcionamiento ideal porqué? Porque junto con el influjo Divino vendrá una disciplina a toda prueba respecto a la nutrición de (tu nombre).Sé bien que (tu nombre) sabrá escuchar mis sugerencias. Estoy feliz ya que con cada meditación aumentará mi armonización con LA PODEROSÍSIMA GRAN VIBRACIÓN.
La música de fondo me será de gran ayuda en esta armonización!”
El añadir un suave golpeteo mental hecho por nuestra mano derecha psíquica en el órgano designado a entonarse, tonificarse y regenerase hemos descubierto una rápida regeneración en caso de estar dañado.
Humildemente les pido una retroalimentación al hacer comentarios pertinentes. Son para compartirlos con laos demás. Siempre habrá algo que los demás necesitan de nosotros.
Atentamente y con fraternales abrazos de salud armoniosa.
Ezequiel Rodríguez Salivar
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Humildemente les pido una retroalimentación al hacer comentarios pertinentes. Son para compartirlos con laos demás. Siempre habrá algo que los demás necesitan de nosotros.
Atentamente y con fraternales abrazos de salud armoniosa.
Ezequiel Rodríguez Salivar
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